Pensar -y - Escuchar

Una charla de Tim Jackins en el taller referente al Objetivo Unificado sobre el Clima, en agosto del 2023

Las mentes humanas funcionan mejor cuando tienen la atención de otra mente. En RC, utilizamos la atención de otra persona principalmente para acceder al proceso de desahogo. Debido a que el proceso de desahogo ha sido ignorado en nuestra sociedad, la gente no suele desahogar intencional y sistemáticamente sin algún recurso extra.

Con la atención de una persona Escucha, no sólo podemos desahogar, sino que nuestras mentes también pueden pensar de forma mucho más libre y abierta. Podemos pensar sin reclamar atención, pero gran parte de nuestro pensamiento es secreto, y desechamos gran parte de nuestro pensamiento cuando estamos solas. Sugiero que de vez en cuando utilicemos una parte de algunas sesiones de Co-Escucha simplemente para que nuestra Escucha oiga lo que pensamos.

También tenemos una estructura para hacerlo: La De  Pensar y Escuchar.

Un grupo de Pensar y Escuchar está formado por un pequeño número de personas, quizás cuatro o cinco. El tiempo se reparte equitativamente entre todas las personas participantes. Las personas tienen turnos de seis u ocho minutos, o a veces dos turnos de cinco minutos, de modo que pueden hacer  dos rondas.

Durante su turno, cada persona debe dar rienda suelta a su mente [pensar libremente]. Tenemos una “Guía” que nos ayuda a hacerlo con seguridad: nadie puede volver a hablar de lo que ha dicho esa persona (sin su permiso). Esa persona no tiene que justificar lo que dijo, ni defenderlo ante nadie. Lo que dice no tiene que considerarse razonable, ni siquiera racional, ni siquiera posible. Cada persona puede ver lo que se le ocurre, sin restricciones.

Luego le toca el turno a la persona siguiente. Se puede hacer lo mismo, pero no se puede hacer referencia a lo que dijo la persona anterior. Las personas participantes muestran interés, pero no pueden referirse a nada de lo que se dice, ni juzgarlo.

No se trata de un debate de ideas. Es la liberación de cada mente. Es interesante.

Muchas de nosotras pasamos la primera parte de nuestro turno diciendo: “No sé. No tengo nada que decir. No tengo ninguna buena idea”; en el pasado hemos tenido que decir esas cosas para defendernos de los ataques. Pero a menudo, después de la mitad de su turno, la persona parece tener ideas y se interesa por su propio pensamiento.

Nuestra sociedad no fomenta que pensemos en voz alta o que compartamos pensamientos. Pero cada ser humano puede pensar bien. Cada una de nosotras puede tener pensamientos adecuados y otros disparatados. Y cada uno de nuestros pensamientos es interesante y útil. La estructura “Pensar y Escuchar” es una buena manera de empezar.

Es liberador tener estas oportunidades. Mi experiencia es que el Pensar-y-Escuchar levanta las esquinas de la alfombra que hay sobre nuestra mente, y después continuamos atreviéndonos a pensar.

Te sugiero que pruebes a utilizar esta forma, quizás cada semana. Elige a cuatro o cinco personas, quizás teniendo en cuenta sus diferencias horarias, y probad a “Pensar y Escuchar” juntas, quizás podéis empezar con tres minutos cada una. Empieza con una sola ronda. Esto no lleva casi nada de tiempo y requiere poca organización. Sólo tienes que mostrar tu mente a otras personas en una circunstancia que te anima a pensar en voz alta.

Quiero que hagamos un “ Pensar y Escuchar” sobre el reto de la emergencia climática. El objetivo no es desahogar. Sin embargo, está bien desahogar si eso te ayuda a pensar. No estamos intentando alcanzar soluciones completas bien definidas. Estamos a la caza de posibles soluciones, tanto cercanas como lejanas. Para empezar, podríamos preguntarnos cosas como: “¿Cuáles son los próximos pasos posibles para resolver la emergencia climática?”. “¿Existe algún milagro que lo resuelva todo?”. Y así sucesivamente.

Título original del artículo:
“The Think-and-Listen”

  Publicado en Present Time Nº 213, octubre del 2023
Traducción: Fermín Porras
en Euskal Herria 

 


Last modified: 2024-03-06 23:26:26+00