Cómo hablar con las niñas y los niños de los sucesos trágicos

Muchas niñas y niños (y dos personas adultas) fallecieron recientemente en un tiroteo en una escuela primaria de Estados Unidos. A continuación se exponen algunas reflexiones sobre cómo hablar con las niñas y los niños cuando ocurren acontecimientos duros o dolorosos. Se basan en los escritos de Patty Wipfler, antigua persona de Referencia Internacional para la Liberación de las Madres y Padres.

1. No hay ninguna razón para que la gente joven esté expuesta a lo que se consideran “noticias” en nuestras sociedades opresivas. Asusta a la gente joven (y también a las personas adultas) y les da una imagen distorsionada y angustiada del mundo. Mantén a tu hija o hijo alejada o alejado de la televisión, la radio, Internet y la prensa escrita que pueda exponerla a situaciones aterradoras.

2. Haz sesiones de Co-escucha sobre las noticias trágicas. Todas estamos afectadas. Es bueno estar cerca de otras personas adultas y desahogar sobre temas difíciles o trágicos. Si te sientes atraída a ver la televisión y a enterarte de todos los detalles de un acontecimiento horrible, es señal de que necesitas una sesión. Haz una minisesión aunque no sientas que la necesitas. Llora, ríe o tiembla. Llama a otras madres y padres y conéctate con ellas.

3. Puedes hablar con tu hija o hijo en edad escolar sobre un acontecimiento trágico antes de que lo encuentre en un entorno cultural más amplio. Puedes hablar de ello brevemente, sin detalles gráficos y con cariño y conexión. Puede estar cerca de tu hija o hijo mientras le comunicas que estás triste por lo que ha pasado. No tienes que ser una reportera distante y “objetiva”.

4. Puedes enseñar la teoría básica de RC a una persona joven de cualquier edad. Puedes hacerlo todos los días, además de hablar de ello cuando ocurra algo trágico. A medida que tu hija crece

y hace más preguntas, puedes darla una imagen más detallada de la realidad.

Puedes compartir nuestra imagen de RC sobre el mundo como algo benigno. Aunque ocurran cosas muy duras, hay muchos más actos de amor, cariño y coraje que ocurren en todo el mundo y durante todo el tiempo. Puedes hablar de la bondad humana y de los patrones de angustia, de cómo la gente se cura de las angustias, de cómo funcionan los registros de angustia cuando la gente no ha tenido la oportunidad de curarse, así como de la liberación y de la opresión. Puedes contar cómo cuando alguien hace algo dañino, es porque antes fue dañada y lo vivió a solas, aislada.

5. Puedes tranquilizar a tu hija/o diciéndola que muchas personas adultas están tratando de encontrar soluciones para que ninguna persona, o grupo de personas o país resulte dañada. Puedes decirla que cada persona y cada cultura son preciosas y encantadoras; que nuestras sociedades evolucionan con el tiempo; y que podemos hacernos cargo de la realidad gracias a nuestra inteligencia y orientar todo este proceso.

Tu hija utilizará lo que tú le digas, y su propia experiencia, para construir su propia imagen de la realidad. Tú tienes que apoyarla en ese proceso.

6. Las comunidades y las relaciones son tranquilizadoras para todas las personas. Construye comunidad en torno a ti y a tu familia. Haz muchas amistades con personas que tengan orígenes culturales, de raza y de clase diferentes a los de tu familia. Haz también amistades con personas de tu misma procedencia.

7. Contradice la impotencia. Haz que tu hija piense en lo que tu familia podría hacer para mejorar las cosas. Haz esas cosas en familia. Escribe una carta, ve a una vigilia, hazte voluntaria, asiste a una protesta o firma una petición con tu hija.

Esto les dará una perspectiva esperanzadora y contradecirá los sentimientos de desánimo e impotencia.

Sé un modelo a seguir plantando cara al racismo, al clasismo, al antisemitismo, al sexismo, a la opresión de la gente joven, a la homofobia, a la opresión de las personas con discapacidad, a los daños al medio ambiente y a otras opresiones e injusticias.

8. Cuando tu hija o hijo se dé cuenta de los sentimientos de otras personas ante un suceso trágico, dedica más “tiempo especial” a ellos. Necesitan sentir tu cariño y cercanía para desahogarse. El juego activo con mucho contacto les ayudará a reír. La risa sienta las bases para que afloren y se desahoguen los sentimientos más pesados.

No te sorprendas si tu hija tiene grandes sesiones (probablemente no durante el “tiempo especial”) sobre pequeñas cosas que son un pretexto para trabajar sobre ese trágico suceso. No saques a relucir nada del suceso trágico cuando estén teniendo la sesión sobre esa pequeña cosa. Más bien, escucha lo que están diciendo y sigue a su mente.

9. Recuerda que eres una buena madre, un buen padre. Valórate a ti misma por la importante labor que realizas. No estás obligada a hacerlo a la perfección.

Marya Axner

Persona de Referencia para Madres y Padres Somerville, Massachusetts, EEUU

Reproducido del correo electrónico de RC de la lista de discusión para líderes de madres y padres

Título original del artículo: “Talking to Children about Tragic Events” Publicado en Present Time Nº 208, julio del 2022 Traducción: Fermín Porras en Euskal Herria


Last modified: 2022-12-15 23:37:51+00