Trabajando Sobre el Material Opresor

Nuestros vínculos afectivos son muy importantes. Necesitamos mantener nuestras relaciones con las personas que apreciamos (¡y eso puede extenderse a todo el mundo, a todo el planeta!). Necesitamos hacer esto para enfrentarnos a grandes luchas, una de las cuales es la atracción de dejar actuar nuestro material opresor [angustia].

Cada una de nosotras ha actuado de acuerdo con sus heridas y ha oprimido a alguien desde el principio de su vida. Tal vez dañamos a una hermana menor, o tal vez fue una mascota u otra criatura inocente. Hacer esto nos dañó. Nos dejó confundidas y solas, y sintiéndonos mal, muy mal con nosotras mismas y además culpables. Nos escondimos y guardamos silencio. Puede que nos castigaran por actuar así, pero no recibimos la atención y las sesiones de escucha que necesitábamos.

Todas tenemos material de opresión sin desahogar. Si tenemos suerte, nos acordamos de trabajar en él. Pero nuestros patrones nos hacen olvidar, y tendemos a no trabajar en él de forma sistemática (a menos que nos sorprendan actuando). Lo más probable es que lo trabajemos en los talleres que se organizan específicamente para ello. 

Recientemente, en el Capitolio de los Estados Unidos, una multitud mayoritariamente blanca exteriorizó su dolor y su opresión.  La gente blanca enfurecida, que se sentía víctima, atacó a cualquiera que se interpusiera en su camino -funcionarios del Congreso, policía, gente corriente-.

Si somos personas blancas, ellas son nuestra gente”. No podemos abandonarlas ni distanciarnos de ellas. No necesitaban un sermón sobre la opresión de clase. Necesitaban que se les impidiera actuar. No sé cómo hacerlo cuando hay una multitud. Pero sé que es el trabajo que tenemos que hacer las personas criadas como blancas. 

Esto significa llegar a los miembros de nuestra familia, a nuestras vecinas y a las personas con las que trabajamos, incluso a las que podrían asustarnos. Para que la sociedad avance, no debemos dar la espalda, despreciar, menospreciar u olvidar a estas personas. Por el contrario, debemos comprender cómo han sido maltratadas, oprimidas y explotadas; oponernos y poner fin a ese trato; y proporcionarles los recursos que necesitan para recuperarse de las angustias.

Os animo a todas a trabajar de forma constante y quizá exclusivamente durante un tiempo sobre "El Material Opresor". Podemos volver a la primera vez que oprimimos a alguien. Podemos decidir no volver a actuar con nuestro propio material opresor. 

Si trabajamos de forma consistente y continua en la sesiones y vamos a nuestras memorias tempranas relacionadas con este material, descubriremos que nunca quisimos herir a otras personas y que nadie más desea hacerlo. Podemos llegar a ser capaces de enfrentarnos a personas individuales enfadadas, incluso a un grupo enfadado, con pensamiento y atención libre de la angustia . 

¿Cuál es tu primer recuerdo de haber oprimido a alguien? 

 

Joanne Bray.

  • Persona de Referencia Internacional para las Personas Católicas.
  • Stamford, Connecticut, EEUU
  • Reimpreso de las listas de discusión por correo electrónico de RC 
    para las Líderes de Personas Católicas y 
    y Para Las  Personas de Referencia Internacional de Liberaciónde la Comunidad.
  • Título original del artículo:  Working on Oppressor Material 
  • Publicado en Present Time: Nº 204.    Julio del  2021

 

Traducción: Fermín Porras en  Barriga de Losa / Castilla y León.


Last modified: 2023-03-20 16:43:33+00