De Una Veterana Salvadoreña

Soy una mujer, una salvadoreña, una latinoamericana, y una sobreviviente de la guerra civil en El Salvador. Hace una semana asistí al primer taller de co-escucha para veteranas/os de guerra y aliadas/os, lidereado por Julián Weissglass[1] y Jim Driscoll.[2] En semanas previas al taller utilicé mis sesiones para desahogar, pensar, y decidir sobre lo que quería para mí misma en el taller. Me propuse como metas las siguientes:

Acercarme de una manera más profunda a mi grupo de veteranos hombres y usar su cercanía para seguir desahogando sobre mis memorias de la guerra civil en El Salvador y sobre la intervención del imperialismo estadounidense en mi país,

Desahogar el sexismo que experimenté en esa guerra, mi sexismo internalizado, y todos los sentimientos que me impiden estar total y completamente a cargo de mí misma y cercana a los hombres al mismo tiempo.

Este fue mi tercer año consecutivo participando en un taller de veteranos/as co-escuchas. Cada año he venido construyendo alianzas, conexiones, y cercanía con un grupo pequeño de veteranos: cuatro hombres estadounidenses, un hombre de Israel, y un hombre de Canadá. Durante la guerra civil en El Salvador tenía que enfrentar a cada minuto la posibilidad de morir, y poco a poco he ido desahogando los pesados sentimientos de terror, rabia, coraje, impotencia, dolor, frustración, y tristeza que heredé de esa guerra.

A diferencia de los dos talleres anteriores, que eran pequenos y solamente para veteranos/as, este grupo fue más grande, y mi terror también fue más grande. Cada sesión fue una victoria contra el imperialismo, el racismo, y el sexismo. Fue una lucha frontal contra mis patrones de angustia que buscaban aislarme, confundirme, y hacerme olvidar mis metas para el taller y mi real naturaleza humana como mujer latinoamericana, salvadoreña, indígena, judía, y veterana de la guerra civil en El Salvador.

Mi especial aprecio a Jim Driscoll por su liderazgo con los veteranos/as y su apoyo para crear un espacio de seguridad en donde trabajar, como mujer salvadoreña, mis angustias relacionadas con la guerra y el imperialismo estadounidense. Mi más profundo respeto a Julián Weissglass por su visión clara sobre la importancia de desahogar sobre la guerra y construir alianzas para hacer ese trabajo más efectivo. Mi agradecimiento a cada una de mis co-escuchas por su apoyo amoroso y su cercanía física para contradecir mi terror.

Lorena Cuéllar Barandiarán

San Salvador, El Salvador


[1] Julián Weissglass es Persona de Referencia Internacional Para Cambio del Mundo.

[2] Jim Driscoll es Coordinador de Información para Veteranos/as.


Last modified: 2019-05-02 14:41:35+00